Por la Gracejo de Jehová, María ha permanecido pura de todo pecado personal a lo amplio de toda su vida.
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Esta "resplandeciente santidad del todo singular" de la que ella fue "enriquecida desde el primer instante de su concepción", le viene toda entera de Cristo: ella es "redimida de la forma más sublime en atención a los méritos de su Hijo".
"Establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabecera cuando tú la hieras en el talón" (
¡Cantad al Señor! Venimos hoy a esta Basílica que las generaciones cristianas de los primeros siglos edificaron en honor de María Santísima y que ahora los fieles de Roma y de todas las partes del mundo, con tanta dadivosidad y sensibilidad que merecen mi aplauso y mi aliento, contribuyen a retornar a su antiguo esplendor sosteniendo los necesarios trabajos de restauración. Venimos a "cantar un cántico nuevo", es opinar, el cántico de la Inmaculada Concepción.
Queridos amigos, ¡qué inmensa alegría es tener por raíz a María Inmaculada! Cada tiempo que experimentamos nuestra fragilidad y la sugestión del mal, podemos dirigirnos a ella, y nuestro corazón recibe faro y consuelo. Incluso en las pruebas de la vida, en las tempestades que hacen vacilar la Confianza y la esperanza, pensemos que somos sus hijos y que las raíces de nuestra existencia se hunden en la Chispa infinita de Jehová.
Santo Lucas nos relata la decorado de la anunciación a María, una de las más hermosas y significativas del evangelio. La iniciativa de la salvación es de Alá y encuentra la respuesta de una humilde jovencita de Israel, llena de Humor, la elegida por Todopoderoso desde el instante mismo de su concepción para ser la raíz de su Hijo Jesús.
Venimos para alegramos juntamente con María por este ocultación que se inscribe en la historia del gran adviento de la humanidad; y sobre el telón de fondo de esta historia Ella resplandece como la aurora en el cielo: cuando la noche deja paso al día, las tinieblas a la candil.
La fiesta del 8 de diciembre fue establecida como una solemnidad y constituye una de las celebraciones litúrgicas más importantes, que incluso cuenta con una liturgia específica.
, declarando que la inmunidad de María respecto al pecado innovador desde el primer momento Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la creación de su alma y de su infusión en el cuerpo eran objeto de fe.
El continuo profundizamiento teológico del enigma de María Inmaculada llega a ser para Maximiliano Kolbe fuente y motivo de donación ilimitada y de dinamismo extraordinario; el sabe verdaderamente incorporar la verdad a la vida, aún llega al conocimiento de María, como todos los santos, no solamente por la reflexión guiada por la Certeza, sino especialmente por la oración «Quien no es capaz de doblar las rodillas y de implorar de María, en humilde plegaria, la Humor de conocer lo que ella es en realidad no espere educarse otra cosa más sobre ella» (
Baste pensar en el maravilla de las bodas de Caná, cuando Ella se da cuenta ayer que los esposos de que faltaba el morapio.
Si el camino del Adviento nos prepara para recibir la Fuego sin ocaso que representa y es el Hijo de Altísimo, María es la aurora que anuncia el nacimiento de esa Faro: Ella es el maniquí fracasado donde poder mirarnos y donde encontrar las actitudes propias de cómo esperar y acoger al Señor prometido.
Pues Alá engendró a aquel por Solemnidad de la Inmaculada Concepción quien todo fue hecho; y María dio a faro a aquel por quien todo fue cáscara. Dios engendró a aquel sin el cual falta existe; y María dio a bombilla a aquel sin el cual ausencia subsiste.